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14.11 | 11:04

Hola! Me gustaría saber precios de los cursos.
Muchas gracias

30.09 | 09:07

Buenas tardes, encantado de saludarte. Soy Jose
Quería escribirte porque me ha parecido interesante comentar contigo la posibilidad de que tu negocio aparezca cada mes en periódicos digitales como not

27.09 | 15:55

Buenas tardes, mi nombre es Néstor y estoy interesado en el LXXXI Curso Básico de Supervivencia en Montaña. Pueden indicarme los trámites a seguir para inscribirme. Gracias.

15.09 | 05:10

Curso de sobrevivir/ autosuficientes y como sobrevivir durante Gran Apagón/Apocalipsis de zombie o buscar comida planta silvestre para sobrevivir.
Cuál es el precio? Si hay Manuales libros

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Catorce consejos para no perder el "norte" en la montaña

Por Antonio Miguel Fernández.

En este artículo vamos a dar por sabido, cómo utilizar el mapa, la brújula, altímetro o el GPS, y vamos a explicar doce importantes  consejos para que nuestra “navegación”  en montaña sea más segura. Esa "navegación" que primero tiene que tener como base saber nuestra "posición" y hacer una buena "orientación" con los medios que tengamos.

  1. Preparar la ruta lo mejor posible y anticiparnos a los problemas que puedan surgir durante la misma. Lo mejor es empezar en casa, con nuestro ordenador y el programa adecuado, así no se nos escapará ningún detalle y lo tendremos todo bajo control.
  2. Hacer nuestro propio cálculo de distancias sobre el mapa y los tiempos estimado que nos llevará la ruta. De esta manera, sabremos qué distancia vamos a recorrer  y podremos estimar el tiempo de llegada, a un determinado punto intermedio o al destino final.
  3. Una vez en la montaña, debemos llevar siempre el mapa orientado con el terreno; es decir, no para que poder leer las letras sino siguiendo la orientación del terreno. El norte del mapa irá orientado al norte de la brújula, así sabremos en cada momento, el terreno por donde vamos a cruzar. Nuestra dirección a seguir (rumbo o azimut) estará marcada en la flecha de dirección de la brújula.
  4. Interpretar el mapa correctamente y aprovechar al máximo la información que nos ofrece. La información que nos da el mapa en la leyenda y los textos (toponimia, referencias geográficas...) son solo una pequeña parte. El grueso de la información, nos la van a ofrecer las curvas de nivel, representando la orografía del terreno (entrantes, salientes, collados, cotas,...).
  5. Interpretar las curvas de nivel para intuir el perfil de tu ruta. De esta forma nos haremos una idea del terreno por el que nos movemos o nos vamos a mover, no solo si es subida o bajada, sino también la pendiente del mismo, lo escarpado del entorno, en definitiva la orografía.
  6. Ir confirmando la orografía con el horizonte que nos rodea.  En caso de hacerse de noche, estos perfiles nos van a ayudar para situarnos mejor en el mapa, e interpretarlo correctamente.
  7. Al caminar, no mirar solo al frente cuando nos desplacemos por la montaña; también mirar a nuestro alrededor. Disfrutaremos más del entorno y los terrenos difíciles se harán más llevaderos; además, nos ayudará a crear nuestro propio mapa mental, que podremos comparar con el real para ver nuestra situación en determinados momentos.
  8. Visualizar puntos característicos del terreno y tratar de localizarlos en el mapa.  En el caso de regresar por el mismo camino, memorizar a la ida “puntos de paso” sobre elementos relevantes del terreno, como pueden ser rocas, cruces de caminos,  árbol singular, etc.  También saber la distancia entre esos  puntos, y en caso de que  se nos haga de noche, tener otra referencia más con la distancia entre los “puntos de paso”.
  9. En caso de pérdida, lo primero será ubicarnos en el mapa, haciendo uso del gps, brújula o altímetro para a continuación retomar la ruta.

10. En caso de no conseguirlo, regresar hasta el último punto conocido. Asegurándonos  de que el mapa está bien orientado, situarnos mentalmente en el último punto del mapa que recordemos, luego intentar recordar el terreno recorrido y dónde ha podido estar el fallo de navegación. En caso de no lograr situarnos, siempre es mejor regresar hasta el último punto de la ruta, donde sepamos confirmar el mapa con el terreno.

11. Aunque la ruta sea de una jornada, llevar siempre una buena linterna. En ese momento una linterna, mejor frontal, para poder utilizar las dos manos,  nos ayudará a seguir la ruta con mayor seguridad cuando se haga de noche.

12. En caso de disminuir la visibilidad (niebla, lluvia, nieve...) tener presente también este aspecto.

13. No debemos fiarnos de las indicaciones “no oficiales” tipo hitos o montones de piedras o de cualquier otro tipo. A veces la gente las coloca para no perderse hacia algún punto concreto, y luego no las eliminan. 


14. No debemos confiar en las sendas “marcados por huellas en el terreno”. Dependiendo de dónde no encontremos, es posible que sean de animales y hagan que nos desviemos de la ruta correcta. Gran parte del medio natural, está ocupado por la ganadería extensiva y/o animales salvajes que hacen que esas sendas no lleven a ningún lugar.

Nos vemos en la próxima aventura